Paulo Coelho

Yo te amo porque tuve un sueño, encontré un Rey, vendí cristales, crucé el desierto, los clanes declararon la guerra, y estuve en un pozo para saber dónde vivía un Alquimista. Yo te amo porque todo el Universo conspiró para que yo llegara hasta ti.........Antes yo miraba al desierto con deseo. Ahora lo haré con esperanza....

lunes, 12 de octubre de 2015

El ritmo de la vida.

Pues si, el ritmo de la vida desde que llegaron nuestros peques va cambiando continuamente, que si a ritmo de mambo, que si a ritmo de salsa, que si a ritmo de samba.... y podría seguir hasta agotar todo tipo de ritmo porque con cada epoca del año vamos bailando una especie de danza que nunca para y cuando frenamos un poco lo disfrutamos muchísimo, porque a mis hijos les encanta las tardes de sofá y pelis con las mantitas envolviendonos a los cuatro, y si están los gatos mejor.
Esta tarde de fiesta se han cargado tres pelis una tras otra, las dos primeras conmigo y luego llegó papi del trabajo y me relevó mientras que hacía la comida para mañana y preparaba la cena.... tenía el culo cuadrado, porque no estoy acostumbrada a estar tanto tiempo sentada. Aquí no hay terminos medios, jajajajaja.

El caso es que ya vamos para los tres años juntos, y cuando pienso que solo han pasado tres años me parece increible, pues la sensacion que tenemos, es que llevamos toda la vida juntos. Son parte de mi y de L., y es impresionante como han adquirido nuestros gestos, nuestras expresiones (con las que me parto al escucharlas salir de sus boquitas), nuestras maneras..... son increibles y no concebimos la vida sin ellos, porque ocupan todo nuestro ser.

Quién se puede imaginar que exista tanto amor. Y precisamente por todo ese amor y ternura se aguanta los cambios de ritmo, y se baila al son de la música que toque, pues no es facil y en muchos momentos nada facil, hay preocupaciones, situaciones complicadas, y situaciones delicada, pero al final del día por más complicado que haya sido, se disipa todo cuando los abrazamos para dar las buenas noches, y nos dicen "Mami te quiero mucho", o cuando ya estamos acostados y desde su habitacion, todos los días como si fuera un ritual, nos dice J. "Os quierooooo", a lo que le respondemos "Y yo a ti, cariño, pero duermete ya".

Es fantástica la aventura de ser mama, lo disfruto muchísimo y mientras que el cuerpo aguante seguiré bailando al son de la música con mis hijos de la mano.