A pesar que dije que intentaría desconectar de la adopción este verano, me está resultando casi imposible, estoy tranquila, pero es algo que no me puedo quitar de la cabeza. Llevo a mis peques en mi corazón y mi mente ya no los quiere olvidar, ni siquiera para relajarme. De momento sigo con mucha ilusión y esperanza, con muchas ganas de preparar cositas, y sobretodo de prepararles la habitación, pues ya hemos comprado el friso que quería, el stor, que es precioso, y hasta he comprado una piscinita de estas pequeñas, que hará de bañerita para cuando vayamos a Etiopia a recogerl@s. Solo queda colocarlo todo, que no será posible hasta octubre, que ya estaremos en casa y tengamos vacaciones.
Supongo que a estas altura y habiendo superado todas las expectativas habidas y por haber, solo me queda eso, esperar, sin poner fechas, sin poner condiciones de edad, tiempo, ganas, dinero….. pues ya hemos sobrepasado todos los techos que marcamos como límite, y aquí seguimos, sin poder dejarlo y sin poder hacer más nada, solo esperar.
Mientras tanto me consuelo y me animo mucho con las familias que están un pasito por delante, que tienen asignación y me regalan ilusión y alegría con las fotos de sus pequeños, imagino que si fueran los nuestros, ¿qué sentiríamos? y me entra un pellizquito en el estómago que para que contar.
Por parte de la ecai no sabemos nada de nada, solo que no ha habido asignación y que tenemos que esperar. Este mes por no haber no ha habido ni nota informativa, como todos los meses….. Y ya se acerca el cierre, que será desde el 9 de agosto al 13 de septiembre, según dicen.
Así que ahí andamos. Esperando, desesperando, y mentalizándonos que tenemos que aceptar las cosas según van llegando.