Ha sido duro, y sigue siendo duro pensar en ello, porque en estos cinco años y ocho meses que llevamos en este camino, en mi mente han estado presentes mis pequeños etíopes, que no han existido ni van a existir para nosotros, y ahora se me hace cuesta arriba cambiar el chip.
Tenemos muchísimos motivos para haber llegado a esto, y que por razones lógicas no voy a contar, pero el remate fue ayer cuando mi marido llama a AAIM para comunicar nuestra decisión, y ocurrió esto:
L: Buenos días, C?
A: No, C. ya no trabaja aquí.
L: Bueno pues llamaba para saber qué tenemos que hacer para cancelar el proceso de adopción.
A: Envíanos una carta firmada por los dos por correo ordinario.
L: no vale por e´mail o fax?.
A: No, necesitamos la original.
L: Bueno y cómo va la cosa, sigue igual de parada.
A: Si, este mes ha habido dos asignaciones de dos menores. Hermanos nada.
L: Pero se sabe algo.
A: No.
L: Vale, pues nada ya enviamos la carta.
A: De acuerdo.
¿¿¿¿¿¿???????
Nos quedamos flipados, ni un por qué, ni un sentimos que todo haya salido así, ni una pequeña muestra de sentimientos, ni interes, nada, de nada. Así que cogimos la carta que ya estaba hecha y firmada y la enviamos. Realmente la llamada fue para que lo supieran y bueno por llamar antes de hacer nada, y fijaros en lo que quedo, ni una pizca de empatía. Hasta el último momento nos hemos sentido con la ecai muy mal atendidos, sin interés ninguno que no fuera pedir dinero, increible pero cierto.
Entre otras cosas ahora en octubre nos tocaba renovar de nuevo, pues hacen cuatro años los papeles en Etiopía, y ya por otra renovación no pasamos.
A pesar de todo, nos encontramos bien, creo que ya llevábamos mucho tiempo sabiendo que esto no funcionaba, aunque nos resistíamos un poco, como es lógico, son muchos años, mucho dinero y muchísimas ilusiones las que se van con esa carta, pero la vida es así, y ya no me queda más que resignarme a la cruda realidad.
Aún nos queda la esperanza en la adopción nacional, pero no quiero hacerme ilusiones con lo que llevamos pasado y el vacio tan grande que siento por haber perdido la idea de que nuestros hijos vinieran de Etiopía.
Supongo que es darle tiempo al tiempo, pero siento que ya nada es igual, y que nosotros tenemos que seguir con nuestras vidas, intentando estar bien y ser felices con lo que tenemos.
Parece una ironía de la vida, pero aquí os dejo las fotos de la habitación tan chula que hemos puesto para esos peques que jamas llegarán y que la plantearé como habitación de invitados, o simplemente porque me gusta tener una habitación infantil, me hace reir y la disfruto muchísimo. Así que como lo prometido es deuda, aquí van las fotos.
Uf! es más difícil de lo que parece hacer fotos a una habitación y que salgan bien las perspectivas....
Faltan un par de cuadritos de punto de cruz que hice para los peques, la lampara, y las fundas nordicas, además de algunos detalles, que esperaré un poco para colocarlos en funcion si serán infantil o no, esperaré un poquito más.