Paulo Coelho

Yo te amo porque tuve un sueño, encontré un Rey, vendí cristales, crucé el desierto, los clanes declararon la guerra, y estuve en un pozo para saber dónde vivía un Alquimista. Yo te amo porque todo el Universo conspiró para que yo llegara hasta ti.........Antes yo miraba al desierto con deseo. Ahora lo haré con esperanza....

lunes, 26 de mayo de 2014

Emocionada y sorprendida.

Tal y como dice el titulo de la entrada, es como me siento en estos momentos por diferentes razones, una es que esta tarde se gradua mi niño pequeño, y pasamos ya la etapa de infantil para dar paso a primaria. Es tan mayorcito, y si le conocieseis, no os creeríais que tiene seis años recien cumplido. Parece mayor, mucho mayor, tiene unas expresiones, unos gestos, unos razonamientos que te dejan flipando.... cuando hablan con él y dice que no sabe leer aún (algo si, pero no fluidamente), se quedan diciendo "pero como va a ser????" Si es que solo tiene seis añitooooosssss.

Y otra de las cosas a las que aun le sigo dando vueltas es, al comportamiento de hoy cuando hemos ido a hacer una analítica de sangre, me he quedado de piedra al observar el autocontrol que tiene sobre si mismo....... uf, con seis añitos!!!!
Es la primera vez que llevo al pequeño para sacar sangre. Con el mayor ha habido de todo, porque ya hemos pasado por varias analíticas y colocación de vía en el hospital, tal como él gritaba y lloraba llamándome, lloraba yo con su manita cogida y diciéndole al oido que se calmara que mami esta con él, lo pasa fatal, se pone muy nervioso rozando la histeria, se bloquea porque siente un terror tremendo a las agujas.
Le entiendo perfectamente, porque soy incapaz de mirar cuando voy yo, de pequeña la liaba más que mi niño, incluso me escapaba y corría por toda la sala. Así que le entiendo perfectamente. Ese pánico es muy difícil de controlar. Aunque con ellos me sorprendo a mi misma, no soy capaz de mirar la aguja cuando me toca a mi, pero no les quito ojo a mis hijos cuando están sentado en esos sillones, vea lo que vea. Cómo voy a tranquilizarlos a ellos si  me ven quitar la vista. Así que ahí voy, de valiente ante ellos, cuando estoy temblando por dentro, jajajaja.

Cuando estábamos en la sala de espera, estaban los dos como una moto, no han parado ni un minuto, lo he pasado un poco mal, y nadie me cedía el turno al ver como estaban los dos, pero bueno, al final nos toca el turno y me dice el mayor que no quiere ser el primero, así que le pregunto al peque y me dice que él prefiere ser el primero, porque así pasa antes lo malo (primer razonamiento). Se sienta y le veo poner carita de temor al ver la aguja, le doy la manita y le digo que eso pasa rápido, que es muy valiente y que luego nos ibamos a desayunar fuera. Se tranquiliza un poquito, y a esto que queda libre otro sitio y sientan al mayor, uf.... no quiero ni recordar lo tenso que se puso mi niño, así que le digo al peque, que voy con su hermano y que vuelvo enseguida, lo acepta sin rechistar.
Intento que el mayor se tranquilice un poco, algo casi imposible, pero con ayuda de un chico que había allí conseguimos que se quede quieto hasta que le pinchan. Le pinchan mal y tienen que volver a empezar, pero le dejaron unos minutos para que se tranquilizara y mientras iban buscando la vena mas adecuada.
A esto que vuelvo a ver como está el chico, y lo veo con los ojitos cerrados respirando profundamente, y muy lentamente, totalmente concentrado en relajarse y no moverse, como les enseñé para cuando están nerviosos,  no se me va esa imagen de la cabeza, fue flipante observar cómo se controlaba y superaba el temor a lo que estaba pasando. Me emociono mucho cuando lo veo tan pequeñito y siguiendo los consejos que le doy, cómo puede ser que se acuerde de tantas cosas y las aplique en los momentos adecuados??? (no siempre ocurre esto, pero en ciertas situaciones observo cómo es capaz de pararse a pensar y recordar las cosas que le decimos su padre y yo), eso no se lo he visto hacer a ningun niño, y que conste que me gusta observar los comportamientos de los niños en muchas situaciones.
Le cogí de la manita, me miró y cuando le sonreí y le dije que era todo un campeon, me sonrió timidamente y me preguntó si lo estaba haciendo bien. Por supuesto que le contesté que si, y que estaba orgullosa de él.
Vuelvo con el mayor, que estaba intentando centrarse mirando la aguja, jejejejeje..... "chiquillo, no mires la aguja, mirame a mi", y entre una cosa y otra le vuelven a pinchar, esta vez bien, y cuando le digo que se relaje y no se mueva, me dice que ya está más tranquilo y que le mire la sangre que están sacando, (madre mía), a lo que le digo que si, "por favor, que sangre más buena tienes, hijo", jajajajaja.... por fin, acaban despues de un buen rato, y el niño a todo esto que le dolía, le dolía, le dolía,..... pero despues de ocho tubitos acabó, y nos fuimos a desayunar a la cafetería.
Luego los llevé al cole, donde sé que el mayor tendrá un día revuelto y el peque un día de super-ego, porque cuando se hace el valiente va de listo, jajajajaja pero hoy es su día, un día especial, así que estaremos con ellos acompañandolo siempre.

Que emocion, y que sensacion, a cada cosa que va sucediendose!!!!