Hoy toca revuelto laaaaargo.

Ayer y hoy, son de esos días raros en los que los sentimientos están a flor de piel y todo parece más grande o más pequeño de la cuenta. No sé si es por este tiempo tan cambiante que tenemos, ni si es, por que llevo arrastando de hace unos días, el mismo que me entero de la asignación de una compi muy cercana, que me dió un subidón enorme (ya me veía yo al teléfono recibiendo la nuestra), leo el blog de otra compi, que ha perdido su asignación, y me dió el consiguiente bajón.
Me paro a pensar que es una realidad que está ocurriendo más de lo que debería en los últimos tiempos. Primero asignan un peque, con el que cualquiera se volvería loca despues de esperarlo tanto y luego plof, ocurre algo y ya ese peque no es adoptable, y mientras tanto esa familia que ha estado en una nube, con una foto de la que ya se han enamorado y puesto mil ilusiones y vuelta a esperar asignación..... Es increible!
Por un lado pienso que nos está tocando vivir todos los problemas habidos y por haber en la adopción, y por otro doy gracias porque aun estamos ahí, porque puede ocurrir mil cosas más, que no quiero ni pensar, y sé que estoy siendo muy egoista pensando estas cosas. Pero a estas altura, me da igual, creo que me he ganado el derecho a quejarme de lo lindo cuando lo necesito, aunque luego mire atras y pida perdon.

No sé, qué es lo que va a ocurrir, pero tengo tantas ganas de tener asignados a nuestros niñ@s, que nos den fecha de juicio y poder ir a por ellos YA, como quien dice, cerrar los ojos y al abrirlo tener a mis niñ@s en casa, y no soy de las que quieren cerrar los ojos mucho rato, porque no estoy dispuesta a perder la vida, saltando de un momento bueno a otro, como una leyenda que leí en la revista de Mente Sana,  pero en este punto de nuestro proceso, si que lo haría, porque esto ya no es un sueño, sino una pesadilla.

Lo que se supone que es la parte más bonita de la adopción, que es cuando asignan a los peques, se está convirtiendo en los últimos tiempos, en una pesadilla, pues hasta que dan fecha de juicio tenemos que pasar un suplicio con los problemas que existen, y la inseguridad de que por cualquier papel, quiten la asignación despues de tener la foto del peque durante semanas, es horrible, sin contar los plazos que se están manejando entre la asignación y la fecha de juicio.... Cada vez lo están haciendo más difícil, y no cuenta para nada el desgaste que ésto supone para las familias y para los peques que esperan allí.

Por otro lado, ayer estuvimos hablando un ratito L. y yo mientras paseábamos, y la verdad es que está un poco acojonado y agobiado, con todo esto, porque ya está oliéndose el final de todo esto (ojalá tenga razón). Tiene bastante miedo a cambiar lo que ahora está bien para él, pues una vez tiene asumido que no vamos a tener hijos, sigue su vida tal cual, juntos, felices, sin complicaciones, porque está convencido que cuando los peque estén aquí nos afectará como pareja, y tiene miedo de perderme, y es algo que no puede evitar pensar. Además al no sentir esa necesidad o instinto que por naturaleza tengo de tener a mis tesoros con nosotros, para verlos reir, llorar, gritar, saltar..... necesito esa vidilla en mi vida, esa lucha, esa responsabilidad, ese gran trabajo que es  educarlos, vestirlos, bañarlos, alimentarlos, protegerlos, darles todo el amor que se les puede dar, verlos crecer y formarlos como personas, como buenas personas, pues lo ve desde otra perspectiva.
Que tengo miedo al cambio, pues sí! pero que me puede más el amor que siento, tambien, porque creo que la vida es eso, luchar por quienes quieres, es el gran objetivo de una labor bien hecha, que tiene muchas recompensa a lo largo del camino. Creo que la vida es un camino en el que no puedes perder de vista nada de alrededor, que hay que disfrutar de todo y de todos los que no rodean.
Pero sobretodo el sentido lo tiene los que nos rodean.
Si lo que nos rodea es todo material, nada tiene sentido, o mejor dicho, todo pierde el sentido con el tiempo, primero lo disfrutas y cuando te cansas, buscas otra cosa y así siempre, sin contar que cada vez nos vamos haciendo mayor y cada vez podremos hacer menos cosas, menos actividades y lo que nos queda es NADA. Creo que la sensación de vacio tiene que ser enorme, el no haber hecho nada por nadie.
Pienso que la gran satisfacción de cuando seamos mayores es mirar atras y ver que tenemos una familia por la que hemos luchado, con sus más y sus menos, habiendo hecho mejor o peor labor, siendo más o menos felices, pero que están ahí.
No sé, sigo pensando que es muy complicado, que a veces nos lo ponen demasiado complicado y que tenemos demasiado tiempo de espera para darle "al chicharito", como dice una compi.

Si como dice mucha gente cuantas más piedras en el camino, mayor es la recompensa, no me quiero ni imaginar que felicidad nos depara el futuro con nuestros hijo, je, je,...