Hoy ha sido uno de esos días caóticos en los que casi nada sale bien, y por supuesto con el ordenador no va a ser menos. Lo bueno es que en este caso, me ha dado por reirme, porque no entiendo cómo soy tan torpita para esto.
El problema lo tengo, cuando intento poner los blog que leo, en favorito de mi blog, pero es imposible, de momento, porque por mis narices que estos van a aparecer. Tampoco soy capaz de poner las fotos, ni de añadirme en seguidores de los blog etc, etc,…
Pero pensándolo bien para esto tengo una explicación lógica y un culpable, je, je, “mi marido” ¡Cómo no!, pues desde que le conozco es él quien se encarga de configurar el ordenado, y hacerlo a su gusto porque en su momento era un flipado de la informática, así que podeis imaginar que, cuando yo intentaba hacer algo que no salía (que es como se aprende), me decía “¿pero que has hecho, chiquilla?” la que has liado!.
Así que, cada vez me he interesado menos y aunque me explicaba cómo se hacía muchas cosas, yo no sentía necesidad de perder el tiempo delante del ordenador, para eso estaba él ¿no?.
Pero ahora, después de tantos años sin mostrar ningún interés, me encuentro que me gustaría hacer un blog guay del paraguay, como uno que leo que es genial y nada de nada, y como es algo que a L. no le interesa lo más mínimo no va a entretenerse con esto, ¡vamos, que todo el tiempo que no le he dedicado antes, se lo tengo que dedicar ahora!, y no tengo tiempo para nada, me llevo todo el día corriendo y cuando no lo hago es porque me lo propongo y hago oidos sordo a todo, sino me vuelvo loca.
Bueno, irá despacio como palacio pero irá.
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